La prueba de cizallamiento es un método de prueba muy popular y valioso aplicable al análisis de la textura de los alimentos.
Este método aplica rebanado o ‘cizallamiento’ al producto, que replica la acción de los incisivos frontales cuando se introduce el alimento en la boca.
Este procedimiento de prueba también mide la fuerza de resistencia al corte de la muestra cuando se corta con un cuchillo, durante la preparación y el servicio, una buena indicación de la tenacidad.